El hecho de que cada especie vegetal sea rica en una determinado tipo de compuestos naturales se debe a la gran diversidad de metabolitos secundarios presentes en las plantas.
Muchas plantas son potencialmente susceptibles a sus propios metabolitos secundarios, pero poseen diversas formas de evitar la autodestrucción.
El mecanismo de autoprotección más asombrosos, lo presentan plantas que han modificados sus enzimas a los efectos tóxicos de sus propios compuestos.
Las variadas aplicaciones que poseen los metabolitos secundarios obligaron al hombre a preocuparse de ellos de distintas formas. Tradicionalmente se les extraía exclusivamente de plantas silvestres, esta práctica fue apropiada por miles de años hasta que llego una explotación indiscriminada de los recursos naturales.
El fenómeno que implica la inhibición directa de una especie por otra ya sea vegetal o animal, usando sustancias toxicas o disuasivas se conoce como ALELOPATIA y se ocupa de las interacciones químicas planta-planta y planta-organismo, ya sean estas perjudiciales o benéficas.
